El primer dia se nos hizo muy largo pero grato, ya que lo vivimos como si fuesen tres. Llegamos totalmente desorientados y super temprano, dimos un pequeño recorrido por el centro y regresamos a instalarnos al hostal. Al medio dia y tarde recorrimos la ciudad y sus principales atractivos. Y hasta nos hicimos tiempo en la noche para ver la final del super bowl; cosa que a Anibal le parecio muy yankee, pero divertida en compañia de un amigo y un mezcal.
Despunto el segundo dia con febo brillando fuertemente y la jornada nos dio rumbo a Monte Alban. Hoy descubrimos recostados bajo la sombra de un arbol en las ruinas, que hacia tiempo no sentiamos una sensacion de tal libertad, sin tener que cumplir con horarios o con gente, solamente guiados por el antojo.
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