Dia 4 y Dia 5. Disfrute y Cansancio

El cansancio nos supero y no pudimos despertar para ver el amanecer en Hierve el Agua, y haciendo caso omiso del terrible calor y la falta de hidratacion decidimos conocer los diferentes ojos de agua de Hierve el Agua. Pero aun asi ni todo el calor que pudo haber existido en el infierno pudo haber mermado las ganas de conocer el valle completo.

Durante nuestro vagar en Hierve el Agua tuvimos un pequeño acompañante, pequeño, jugeton y hambriento. El Blaki. Que a nuestro regreso de una larga caminata por el valle estaba esperandonos tan habido de agua como nosotros. Termino nuestra estadia en Hierve el Agua, salimos de alli en una de las tipicas camionetas que te transportan a Mitla. Era tal nuestra carga de buena vibra que de habernos ido en la parte delantera con el chofer lo hubieramos asfixiado, los tres nos fuimos en la parte trasera tomando fotos todo el regreso a Mitla.

De alli una serie de eventos no esperados acelero el viaje. Queriamos ir de Mitla al crucero de Tlacolula y de alli tomar un camion a Tuxtla. La primer parte del plan se cumplio sin problemas, ya que apenas pisamos Mitla salia un camion. Nuestra sorpresa fue que una vez en Tlacolula, al primer camion que preguntamos dijo llevarnos a Tehuantepec (mitad de camino entre Tlacolula y Tuxtla) por lo que subimos al mismo. Luego de tres horas de viaje en un lugar llamado El Camaron, Yautepec el camion se descompuso dejandonos varados en el medio de la nada. Pero por azares del destino unos cuantos minutos despues, paso un camion que se dirigia hacia Tuxtla, todos los pasajeros fuimos trasladados, cumpliendo asi nuestra meta.

Entre tantas cosas buenas, la mala fue que llegamos a las 4:30 am a Tuxtla, teniendo que esperar hasta las 8:00 am momento en el cual cobra vida la ciudad. Una vez que la ciudad tomo vida nos dirigimos al centro en busca de un hostal. Despues de un par de horas de busqueda por fin topamos con un hotel que cumplia con la regla de las 3 "b`s", bueno, bonito y barato. Desvelados y cansados asi y todo nos dirigimos hacie el cañon del sumidero, un hermoso paraje lleno de magia y encanto. En el cual pasamos dos horas bajo el rigor de Tonatiuh, montados en una lancha a travez del cañon.