Dia 21. A Ceiba.

Luego de la magica tarde anterior Limon decidio ir al mismo muelle al amanecer a tomar fotos, idea a la que Puma y Anibal decidieron sumarse. Como a las 5:50 hs Limy se levanto y salio a ver que tal estaba el dia. -Nublado- exclamo, a lo que a dueto Anibal y Puma acompañaron con un. -Aja- y voltearon sus cabezas hasta las 8:30 hs. Entre sueños Anibal escucho en una radio algo de un Tsunami, y de que la zona de peligro era centroamerica, cosa al entrar mas en conciencia manifesto a sus compaÑEROS. Levantaronse ambos tres y dirigeronse a internet, para ver si cambiaban o no su destino con respecto a lo escuchado, llegaron a internet, donde solo habia una computadora libre, Puma fue el primero en tomarla, ahi se entero de todo lo que habia pasado. Anibal, preocupado (ya que tiene a su hermano, cuñada y sobrinos en Chile) tomo la compu e intento comunicarse con alguien a fin de que le den noticias, cosa que no logro.
Caminamos en busca de algo de desayunar, porque nos esperaba un viaje de unas dos horas, debido a que decidimos que si iriamos a Ceiba como habiamos planificado en un principio, ya que el peligro de Tsunami era para la costa del Pacifico. Encontramos un lugar con television y nos quedamos mirando las terribles noticias (y odiando el amarillismo de los medios).
Un poco consternados, volvimos al hotel, acomodamos las mochilas y caminamos hasta la carretera (que esta como a 15 cuadras), apenas llegamos vino un camion que se dirigia a Ceiba en el cual nos montamos sin dudar. Llegamos a Ceiba alrededor de las 14:30 hs, buscamos un hotel barato como de costumbre y el elegido fue el "Rotterdam", muy cercano a la playa. Ahi, Anibal queria aprovechar lo que quedaba de la tarde en el mar y Puma y Limon querian conocer la ciudad, cuestion por la que dividimos voluntades, pactando de encontrarnos a las 17:30 hs en el centro del parque central, cosa que a dicha hora hicimos. Una vez juntos de nuevo, fuimos a un lugar con conexion WiFi, y cada quien reviso su correro e hizo cosas personales.
Volvimos al hotel, ociamos (de ocio) un rato, escuchamos musica, hicimos nuestra rutina de ejercicios y cenamos frutas varias, debido a que por la tarde, viendo las importantes sumas de dinero desembolsadas en comida, decidimos empezar a economizar.
Ceiba tiene una agitada vida nocturna, cosa que constatamos desde la ventana de nuestro hotel, ya que los antros cercanos recien dejaron de hacer ruido como a las 3:00 hs de la madrugada. No crean que no cruzo por nuestras mentes el viejo y famoso refran que postula que si no puedes contra algo te le sumes, pero sabiendo que mas adelante en el camino, por menos dinero obtendriamos mayores placeres, decidimos tomar actitud Zen y dormir pacificamente.

Lamentablemente este dia nadie hizo fotos, ya que la inspiracion nunca nos llego.